El ex ministro de Educación Jaime Saavedra fue censurado por la voluntad revanchista de la candidata perdedora Keiko Fujimori y el abandono sufrido de parte del presidente Pedro Pablo Kuczynski. Ambos son responsables de una de las escenas políticas más injustas e irracionales en lo que va de este siglo.
Luego de las movilizaciones sociales (Toma La Calle) en las que la ciudadanía organizada le llamó la atención a PPK sobre la importancia de no ceder a las presiones de las fuerzas representantes de la corrupción y el ultra conservadurismo, el presidente decidió no hacer cuestión de confianza, lo cual permitió que se consume la censura a Saavedra.
Si bien consideramos que el ministro debió demostrar una mayor voluntad de diálogo con el Magisterio al interior del país y existen observaciones válidas a la Ley Universitaria, también es cierto que esta coyuntura fue aprovechada vilmente por los fujimoristas, quienes junto a sus aliados apristas, realizaron en el Congreso una lamentable demostración de imposición de fuerza claramente motivada por intereses subalternos que representan un riesgo para la educación pública de calidad en el país.
Tan o más decepcionante resulta la reunión del pasado lunes 19 de diciembre entre el presidente Kuczynski, Keiko Fujimori y Juan Luis Cipriani; en la cual el presidente de todos los peruanos salió del Palacio de Gobierno para entrar a la casa del conocido operador fujiaprista y arrodillarse ante la ex primera dama de la corrupción, quien hace solo unos días ordenó la censura del ministro estrella del Gobierno. Ahora la opinión pública tiene clara la debilidad del primer mandatario frente a la inmutable vehemencia y apetito de la bancada mayoritaria.
La elección de Marilú Martens como nueva ministra de Educación, quien fuera nombrada durante el Gobierno de Alan García y cuya presentación ha sido celebrada por las mismas fuerzas que promovieron la censura de su predecesor, refuerza nuestra necesidad de mantener una actitud vigilante frente a eventuales retrocesos en la ejecución y profundización de la Reforma Educativa, primordial para seguir con las mejoras en dicho sector y salir de la crisis educativa que padecemos hace décadas, precisamente a causa de las malas políticas de Fujimori y García.
Asimismo, estaremos atentos ante cualquier intento de la mafia fujiaprista para ganar espacio en el Ministerio de Educación o imponer sus agendas, sea por la fuerza o a través de negociaciones bajo la mesa. La educación es la única garantía de desarrollo del país y, en ese sentido, promoveremos la vigilancia ciudadana en defensa de nuestros niños y jóvenes.
Finalmente, reafirmamos la independencia de los colectivos ciudadanos como el nuestro así como otras organizaciones de la sociedad civil frente a la intromisión de funcionarios del Estado, ya sea para satisfacer intereses del oficialismo, la oposición o alguna agrupación política.
Perú, 21 de diciembre de 2016.
Colectivo No a Keiko - RED NAK
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